Aceprensa -ANALISIS DIGITAL 21/02/2010
La confesión, hecha por el periodista de la BBC Ray Gosling, de haber matado a un amante por compasión y con su acuerdo, parece un intento bastante artificial de provocar debate sobre la despenalización de la eutanasia y la cooperación al suicidio. No se sabe quién era el fallecido, ni cuándo murió, ni dónde. Lo único cierto es que el periodista británico Ray Gosling confesó, en un programa televisivo de la BCC emitido el 15 de febrero, haber matado por compasión a un amante gravemente enfermo de sida, hace muchos años. También parece claro que publicarlo ahora es una provocación. Si la finalidad era suscitar reacciones a favor de legalizar la eutanasia o la cooperación al suicidio, ha tenido poco éxito.
La confesión, hecha por el periodista de la BBC Ray Gosling, de haber matado a un amante por compasión y con su acuerdo, parece un intento bastante artificial de provocar debate sobre la despenalización de la eutanasia y la cooperación al suicidio. No se sabe quién era el fallecido, ni cuándo murió, ni dónde. Lo único cierto es que el periodista británico Ray Gosling confesó, en un programa televisivo de la BCC emitido el 15 de febrero, haber matado por compasión a un amante gravemente enfermo de sida, hace muchos años. También parece claro que publicarlo ahora es una provocación. Si la finalidad era suscitar reacciones a favor de legalizar la eutanasia o la cooperación al suicidio, ha tenido poco éxito.