9.11.2009
El consistorio ha sembrado la polémica al publicitar lo que llama "el derecho a morir dignamente", mediante el envío de dípticos a los ciudadanos.
REDACCIÓN HO.- La polémica se centra de nuevo en Barcelona, donde el Ayuntamiento ha diseñado ha empezado una campaña de distribución de trípticos sobre lo que llaman "el derecho a morir dignamente". El consistorio ha enviado ya 600 mil dípticos a los ciudadanos de la capital, a costa de los impuestos de todos.
Frente a ello, voces en defensa del primer derecho humano, como Médicos Cristianos de Cataluña, alertan sobre el trasfondo de la iniciativa en defensa de la eutanasia.
El equipo que dirige el alcalde Jordi Hereu, muy ufano, anunciaba ayer esta campaña, tras dos días de debates sobre la "muerte digna" organizadas por la regidoría de Derechos Civiles y la Asociación en defensa de la eutanasia Derecho a Morir Dignamente. Convencido de que el testamento vital, el primer paso hacia la práctica de la eutanasia y el primero que ha sido legalizado en España, no es suficientemente conocido en opinión del regidor de Derechos Civiles, Joaquim Mestre, por lo que su departamento ha decidido publicitarlo convenientemente en la capital catalana.
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El presidente de la entidad, Ferrán García, denunciaba así esta mañana la campaña en declaraciones a la COPE:
"El Ayuntamiento se entromete en temas que no le corresponde, porque la vida y la muerte son aspectos sobre los que cada uno tiene su forma de pensar. Nos están aleccionando para que hagamos lo que los poderes públicos quieren con políticas equivocadas".
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Los dípticos han sido redactados "en forma de lectura fácil", asegura el gobierno local, y se repartirán junto con la revista Barcelona Informació, que edita mensualmente el Consistorio. En ellos se incluye un enlace en Internet para conseguir un modelo de testamento vital, según indicó el Ayuntamiento. "El ‘derecho a morir dignamente' es un derecho de nueva generación desconocido por mucha gente",aseguró Mestre para justificar la "acción informativa" del gobierno local que lidera Jordi Hereu. Pese a ser una cuestión todavía muy discutida, tanto en ámbitos médicos como por el conjunto de la sociedad, Mestre llegó al extremo de asegurar que este "derecho a la muerte digna" es un "bien innegociable y reconocido como valor supremo en la Constitución".
En línea con quienes defienden la eutanasia como una forma de oposición a la Iglesia Católica, el regidor añadió que "la última decisión ha de estar sujeta a la voluntad individual, y no a opiniones o creencias ajenas". La regidoría de Derechos Civiles tiene como objectivo "hacer más accesibles los derechos a la ciudadania", explicó, y "es la administración municipal, como institución más cercana, la que debe garantizar los derechos de sus ciudadano".
Según informa el diario ABC, la decisión del Consistorio llega después de que las III Jornadas de Derecho a Morir Dignamente celebradas por el propio Ayuntamiento y la Asociación Derecho a Morir Dignamente, bajo el lema Derecho a escoger. El objetivo, en esta ocasión, era "dilucidar hasta qué punto se respeta o no la autonomía del paciente" y qué medidas se toman para que la legislación sobre esta cuestión e ponga en conocimiento tanto del enfermo como de la institución sanitaria correspondiente.
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